sábado, 12 de diciembre de 2015

Felices fiestas

Ha sido un tiempo intenso desde la última vez que escribí aquí, pero no podía faltar la entrada prenavideña en el blog con  las últimas novedades desde Trondheim. Escribir es siempre algo hermoso y relajante para mí.

Los martes por la tarde doy clases de español en el centro. El bus me suele dejar allí un poquito antes de la hora del curso. A esa hora la mayoría ha acabado de trabajar y hay muy poca gente por las calles. Uso ese tiempo extra para ir hasta la catedral de Nidaros y contemplarla embobada. Me fascina su majestuosidad. Y especialmente cuando hace frío, junto al cementerio. Le da un aire misterioso al estilo de las novelas del Romanticismo, que tanto me gustaban cuando estudiaba literatura en el insituto.


Este fin de año laboralmente está siendo positivo. He conseguido un trabajo remunerado como inspectora de exámenes durante dos semanas en la Universidad (NTNU)

De momento me ha tocado un examen de Política Asiática en Dragvoll, otro de Mecánica en Gløshaugen más uno de Química en Trondheim Spektrum. En éste último había unos 200 alumnos. La semana que viene me han asignado más exámenes.  

Mis tareas consisten en comprobar los carnets de los estudiantes, repartir los exámenes y llevar folios a quién los necesite. En los de ciencias también debo comprobar las calculadoras y los libros que llevan.  Además los acompaño hasta la puerta del lavabo si necesitan salir o a estirar las piernas.  Recuerdo que con los nervios de los exámenes siempre tenía muchas ganas de ir al lavabo. Pero en Barcelona no está permitido. Al menos en mi época.

Mis compañeros de trabajo son gente mayor. Al parecer es un trabajo típico de jubilados. Son muy amables y tienen mucha paciencia. Y me gusta porque  por un ratito soy la niña allí.

Me encanta ver a tantos estudiantes de un lado para otro. Me trae muy buenos recuerdos de mi época universitaria en Barcelona. A veces me planteo estudiar alguna cosa por aquí , quién sabe si en 2016 jeje. Asimismo, me pareció curioso que en el examen de Mecánica  un 35% de los candidatos eran chicas. Las carreras técnicas son mayoritariamente masculinas en muchos lugares. Es un gusto ver que algunas cosas van cambiando. 

También estoy esforzándome de nuevo por conseguir unas prácticas remuneradas en la ciudad. El director del local de mujeres me está recomendando a varias oficinas. Y luego hablé de nuevo con el NAV esta semana. Parece que finalmente puedo acceder a ver algunas ofertas en prácticas también en oficinas. Si esto no cuaja quizás haya algunas barnehage donde tenga posibilidades. Ahora, aunque sigo con el voluntariado los viernes, me he puesto otra vez a saco con el tema laboral.

Las julebord o cenas de Navidad han sido especiales por diferentes motivos. Ninguna desmadrada, pero todas llenas de buenos momentos. Y he recibido algunos regalos especiales. Una mermelada de cereza hecha en casa, un buf de lana tejido a mano y una vela.



Con dos amigas también hicimos una noche de chicas y fue muy divertido. La verdad es que son las primeras personas que conocí al llegar aquí y seguimos siendo amigas. Y ahora puedo decir que muy buenas amigas.

Por último, aquí os dejo con el regalo que yo misma preparé  (excepto la vela) para la julebord latina. Un sacapiojos o adivinador y una vela. Compré papel de origami en Tiger y estuve mirando tutoriales en You tube. En la foto no se ve pero también añadí dos palitos de helado. En ellos escribí dos de mis citas preferidas. Made in Julio Cortázar y en el  libro de "El Principito", cómo no jeje.



Los chicos andan muy atareados con el final de año. El desfile Santa Lucía, concierto de Navidad, manualidades, regalitos. Este año el calendario de adviento es de Lego. Yo intenté que fuera de chocolate, pero nada... Ellos preferían algo creativo.

Con Arnau fui al Rosenborg a finales de noviembre. Estaba muy contento. Nunca hubiera imaginado comer palomitas y beber cola a uno o dos grados. Pero vaya... Aunque no soy fan del fútbol ni de la cola, pasamos muy buen rato los dos juntos.

También fue mi cumpleaños. 37. Un año más vieja, un año más sabia, loca y rara. Pero en cualquier caso contenta de de poder cumplir años.

Si hago balance del año 2015, puedo decir que ha seguido siendo un sinfín de emociones como el 2013 y el 2014. Ser emigrante te garantiza una vida llena de sorpresas. Algunas de ellas duras. Pero ha habido otras absolutamente hermosas e indescriptibles. Hoy en esta evaluación del 2015, decido quedarme con lo positivo y bonito.  Eso sí, me tomo unas vacaciones pronto. Confieso que tengo mi energía bajo mínimos y muchas ganas de mimos y abrazos de los míos en Barcelona.  Ya queda poquito. Luego en 2016 de vuelta a Trondheim con las pilas cargadas.


Felices fiestas y próspero año nuevo 2016. Hasta la próxima.