lunes, 8 de septiembre de 2014

Sonreír

Hay veces que pequeñas cosas hacen a una sonreír y no sólo eso...Sino pensar que la vida hay que aprovecharla cada instante. Este sentimiento suele aparecer, aunque quizás suene egoísta, cuando  una o uno oye de una desgracia. Pero hoy prefiero guardar el carpe diem para situaciones que nos regala la vida que, a su vez, son bonitas.

Esta mañana estaba tranquila, redactando en casa una receta típica de la zona de Sør Trøndelag (sopa de verduras con salchichas) para mi profesora de noruego...Y de repente se oye un ruido. Y risas de niños. Miro por la ventana y...voilà! Allí estaba el pequeño con todos los niños de su clase. He salido a saludar y ha puesto una cara de orgullo que me ha arreglado el día. Hoy tocaba excursión por el vecindario y un compañero y él habían de enseñar dónde viven. 

Por cierto, no os conté que soy representante junto a otra madre del colectivo de los padres en la barnehage. Surgió un poco por casualidad, pero ya os explicaré cómo va la cosa cuando empiece.

Otra situación koselig. Ayer sonó el timbre. Abrí la puerta y había un mapa pintado a mano en la alfombrilla. Para el mayor. Era del vecino, que apareció al minuto. Quería jugar a buscar un tesoro con él.

Todo esto me ha borrado un sentimiento de impotencia que se albergaba en mí las últimas semanas. Y me ha hecho recuperar la sonrisa. Y es que, pese a poner toda la carne y más en el asador, siento que cuesta mucho conseguir una rutina laboral regular o rutinaria aquí en la ciudad. Parece ser que desde hace poco, hay un cierto aperturismo en el tema por parte de los políticos. Ya ven como un problema a tratar la complicada situación laboral de las parejas de los inmigrantes que trabajan en Trondheim (en la rama de la ingeniería o la medicina fundamentalmente) 

Esperemos que pronto me toque el turno de las buenas noticias. Por lo pronto la semana que viene repito con las seniors curso de español. Serán 18 horas repartidas durante nueve semanas. Lo cierto es que tengo muchas ganas, porque realmente disfruto enseñando. 

Hasta la próxima!



4 comentarios:

  1. Yo tambien llevaria muy mal de lo no haberme adaptado por completo a la nueva vida sobre todo en el tema laboral y no sera por que no lo intentas, te apuntas a un bombardeo. Al final seguro que tendras tu ansiada recompensa. Animo guapa. Un beso

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    1. A la nueva vida puedo decir que sí que me he adaptado, es únicamente el terreno laboral a lo que me refiero, pero obviamente es un tema que es importante para mí.

      He conocido gente muy maja y siempre hay algo por hacer aquí. La calidad de vida es buena, la naturaleza impresionante y la ciudad es muy "family friendly" Pero toda mi vida he trabajado y es muy difícil para mí no contar con ello en mi rutina diaria, aparte del no menos importante aporte económico que supone a la economía familiar.

      Durante un tiempo prudencial las dificultades laborales las entendí como normales dadas las circunstancias de que estoy en un país nuevo. Pero pasado el año aquí, creo que ya no lo es o quizás debo darme más margen, pero yo soy una persona inquieta y necesito ocuparme y progresar en lo que sea.

      De momento sólo me queda seguir intentándolo de forma positiva, disfrutar de esta etapa y explorar todas las nuevas vías que se me presenten. Y por último esperar que el aperturismo en Trondheim sea totalmente real en breve.

      Un beso y gracias por comentar, preciosa

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  2. Ánimo! Poco a poco todo irá mejorando. Un abrazo enorme!

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    1. Gracias. Sí, supongo que las prisas nunca son buenas consejeras, así que a coger aire y seguir. Un abrazo enorme para ti también.

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