Hoy es fiesta en Trondheim y toda la familia hemos ido de tur aprovechando el buen tiempo. De Sjetnemarka hasta la iglesia de Tiller, que tiene un cementerio espectacular y de estilo romántico como el de la catedral. No era algo planificado, pero el camino nos ha llevado hasta allí. Hemos pasado por varios bosques. A los chicos les cuento siempre que viven los enanitos. Se ilusionan mucho y hacen muchas preguntas.
Cambiando de tema, esta semana he empezado a trabajar en la biblioteca del centro, como voluntaria, dos días por semana. Ayudo a colocar los libros y gestionar pedidos que se hacen por internet por el momento. Me está enseñando cómo funciona todo una voluntaria que lleva cuatro meses allí. El personal es muy majo. A algunos los conozco del språkkafe. Hablamos en noruego, aunque si quisiera podría ser en inglés y sería infinitamente más fácil. Pero prefiero que no. Si no nunca cogeré soltura con el idioma y no es plan.
Es curioso porque con este trabajo descubres cosas cómo cuáles son los libros que más se leen, libros de literatura noruega (esta semana novelas de crimen y libros de jardinería) y de otros países. Tienen una sección de libros españoles bastante amplia y me han pedido consejo sobre nuevas adquisiciones. Lo más gracioso es con el turno de los libros en árabe o en ruso. Todos los libros no están exhibidos públicamente y hay un archivo enorme en el sótano. Cuando lo vi me recordó a mis épocas universitarias, no me preguntéis por qué pero fue así.
¡Hasta la próxima!