domingo, 9 de junio de 2013

Primeras vivencias

Ya ha pasado una semana desde que llegamos. Os cuento nuestras primeras vivencias en la ciudad.

Vivimos en la planta baja de una casa unifamiliar a veinte minutos a pie del centro. Es un barrio tranquilo lleno de casitas de cuento. Me enamoran las ventanas que tienen con repisas llenas de detalles de estilo nórdico, sobrios y a la vez elegantes. Os explicaré mejor en próximas crónicas porque estoy pensando ideas de cómo decorar nuestras ventanas.

En la parte trasera de las casas, hay un jardín, donde no puede faltar una cama elástica, de las que Pau ya os ha hablado en su blog

En nuestro caso, compartimos jardín con dos familias más: Los propietarios que viven arriba y son una pareja de treintañeros con un perro, y una pareja de mediana edad con su hijo de catorce años, que viven en una casa junto a la nuestra.

Es curioso ver cómo los niños se distraen tocando el musgo de los árboles, o mirando a los pájaros, comiéndose los gusanos que salen después de la lluvia. También les gusta jugar a detectives detrás de las plantas. Aquí hay muchas flores de diente de león, y Arnau se ríe mucho soplando y viendo como se esparcen por el aire las semillas. Adrià intenta hacer lo mismo con otras flores, y se queda sorprendido cuando ve que los pétalos no se caen como le sucede a su hermano.

Hay días en que que los pequeños juegan con los niños del jardín contiguo, unos gemelos de la edad de Arnau. No deja de ser curioso oír a los nuestros hablando en catalán o castellano, y a ellos en noruego, y repetirse mutuamente. O alucinar cuando de repente cantan todos el "Gangnam Style" en la cama elástica y se parten de risa. Quién fuera niño ¿verdad?

Las temperaturas estos días oscilan entre 9ºC y 16ºC, con un polar y un chubasquero encima se va bien.
Aunque aquí, para los locales está claro que esto es muy buen tiempo. Hace un par de días estaba con los niños en el saltador (yo fuera, eh?) y llevaba un polar finito, cuando de repente me saludó el padre de familia desde su ventana sin camiseta. Se veía al hombre intentando captar los rayos de sol que había como fuera. Un divertido contraste vernos a los dos hablando con nuestras respectivas pintas. 

Aquí la mayoría de los paquetes vacacionales son de playa, playa y más playa. Desde Trondheim hay vuelos low cost a Murcia, Alicante, Málaga y Mallorca entre otros calurosos destinos.

A la gente con la que hemos charlado, les encanta el sol que nosotros hemos dejado atrás. Pero yo os tengo que decir que, aunque el calorcito tan nuestro se echa de menos, cuando veo aquí los carteles promocionales con familias en bañador me coge un frío...Supongo que será cuestión de acostumbrarse.

Aquí teneis unas fotos (hechas con el móvil, ejem) de una pequeña excursión de hoy con buenas vistas al fiordo de la city  




¡En breve, más cosas! ¡Saludos!

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